La HOAC celebra la elección del nuevo sucesor de Pedro / El Obispo de Cartagena manifiesta la alegría de la Diócesis «porque Dios ha dado nuevamente a su Iglesia un Pastor según su corazón»

La Comisión Permanente de la HOAC ha hecho público hoy un comunicado con motivo de la elección de Francisco I como nuevo Papa, sucesor de Benedicto XVI. Asimismo, el Obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, ha expresado la alegría de toda la Diócesis por este acontecimiento.

En el comunicado de la HOAC se dice lo siguiente:

«En la Iglesia Católica ya tenemos Papa. Estamos casi en primavera y el nuevo Papa, viene junto a ella. Hay vientos de moderado optimismo, no solo en la Iglesia, sino en parte de la sociedad que ha seguido con curiosidad todo lo referido a la elección del nuevo “Siervo de los siervos de Dios”, porque este hombre concita varias novedades en su figura:

El primer Papa latinoamericano. El primero también jesuita. Y el primer Papa con nombre Francisco. Y estas novedades no son buenas o malas en sí mismas, pero apuntan también aires nuevos, aires cuanto menos distintos a los que vienen siendo los comunes.

Nada más conocer su elección, han empezado los posicionamientos, las redes sociales son un hervidero de detractores y defensores a ultranza del ya ex arzobispo de Buenos Aires. Unos insistiendo en las luces, otros en las sombras. De luces y sombras están plagadas nuestras vidas. Él con sus propios rasgos y maneras.

Recién estrenado el nuevo pontificado del Papa latinoamericano, solo acertamos a decir que queremos estar al lado de este nuevo «Siervo de los siervos de Dios» y acompañarle en las muchas tareas y reformas que tiene por delante, para que la Iglesia sea más que nunca, «iglesia de los pobres», nos siga animando a mirar con entrañas de misericordia a las víctimas de un sistema económico inspirado en una ideología homicida.

Nosotros y nosotras militantes de la HOAC, movimiento de Acción Católica, tenemos la tarea directa de cooperar con el ministerio pastoral en anunciar la buena noticia al mundo obrero empobrecido, así que desde esta perspectiva nos toca volver a lo central: Jesucristo. Se nos puede olvidar lo importante: una humanidad sufriente necesitada de liberación. Y tenemos una propuesta: Jesús, el carpintero de Nazaret, el Cristo Buena Noticia para los pobres.

Con el Papa Francisco, nuestro papa, junto a los pobres, testigos de Jesucristo. Que el Espíritu nos guíe».

Nota informativa de la Diócesis de Cartagena

El Sr. Obispo manifiesta la alegría y la adhesión de la Diócesis de Cartagena por la elección del nuevo Papa

Tras la elección, en la tarde de ayer, del nuevo Papa, Su Santidad Francisco I, quiero manifestar públicamente mi alegría personal y la de toda la Iglesia diocesana de Cartagena. A través de la elección de los Señores Cardenales, Dios ha dado nuevamente a su Iglesia un Pastor según su corazón, el Pastor universal que, siguiendo la estela de sus predecesores, continuará guiando la Barca de Pedro, en esta etapa de la historia, con fidelidad al mandato del Señor.

Este acontecimiento constituye una gran alegría para toda la Iglesia universal. El ministerio que Cristo confió al Apóstol San Pedro, de confirmar en la fe a sus hermanos y velar por la unidad de todo el Pueblo de Dios, es el mismo que hoy encomienda al nuevo Romano Pontífice. En él, como Obispo de Roma, Cristo nos ha dado un nuevo Sucesor de San Pedro.

A la vez que manifiesto la alegría de nuestra querida Diócesis por este feliz acontecimiento, deseo expresar mi más cordial felicitación a Su Santidad Francisco I por su elección a la Sede de Pedro, y quiero igualmente manifestar la plena adhesión y la fidelidad, así como la obediencia de toda la Iglesia diocesana de Cartagena a la persona y al Magisterio del nuevo Vicario de Cristo en la tierra.

De igual modo, pido a todos los diocesanos que se unan con gozo a mi acción de gracias a Dios por la elección del nuevo Papa, y pido que eleven oraciones al Supremo Pastor de la Iglesia, nuestro Señor Jesucristo, para que fortalezca y sostenga al Papa Francisco I en la misión que Él mismo le ha encomendado.