Foto: PSOE

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Por JUAN GARCÍA CASELLES / El PSOE ha terminado su evento, o como se llame, y, según su Jefe, ha vuelto. Lo malo es que no nos ha dicho de dónde vuelve, ni cuándo y cómo se fue, y si Zapatero tuvo algo ver con la marcha. Es igual, nos alegramos de que vuelva si es que se había ido.

Nos han hecho hermosas promesas: arreglar lo de las pensiones, llevar lo de la sanidad universal a la Constitución, deshacer lo de la reforma laboral que ellos iniciaron, educación pública, gratuita y laica (¡toma ya!), poner coto a la monarquía, reforma fiscal, etc., etc.

Recibimos todo ello con alegría y esperamos que lo cumplan. Solo que en este terreno nos queda una duda: ¿Qué harán si se les vuelve a presentar el problema de Zapatero?

Pongamos un ejemplo. Gana el PSOE y solo o en coalición acuerda subir el salario mínimo y las pensiones. A lo que con toda seguridad se opondrán algunos.

Pueden oponerse Bruselas, Berlín, Washington… También puede que se opongan la CEOE, la patronal bancaria, el Banco de España, el Banco Central Europeo, los veinticinco empresarios más gordos encabezados por el Rey…

Informarán en contra el FMI, el Banco Mundial, la OCDE, el G-20, la Trilateral, el Financial Times y la madre que los parió a todos ellos.

Llegado el caso, ¿qué hará el PSOE? ¿Cumplirá sus promesas? O, como hizo Zapatero ¿dará satisfacción a los deseos de los amos? Pues eso…

NOTA: Los amos no son solo los amos del PSOE, son nuestros amos, quede claro.