Por JUAN GARCÍA CASELLES / Menos mal que ya desde que estaban en la oposición sabían perfectamente lo que había que hacer, porque la cosa estaba en generar confianza, lo que se obtenía a base de certidumbres. Menos mal.

Menos mal que siguen sabiendo lo que hay que hacer, que, por lo visto, es seguir exactamente las indicaciones de los mercados, lo que se consigue siguiendo exactamente lo que dicen la Merkel y el Sarkozy, que es lo que dicen los bancos alemanes y franceses, cuyos ignotos y evanescentes dueños son los amos de los mercados. ¡Menos mal!

Porque a base de reformas, recortes, exigencias, imposiciones, actuaciones, promesas, etc., hasta ahora lo único que han conseguido es que el crecimiento del paro no pare, que las empresas sigan cerrando, que la bolsa siga bajando a todo trapo, que la prima de riesgo crezca día tras día, que la economía se hunda un poco más cada semana, que la gente viva cada vez peor, que la enseñanza sea cada día más ruin, que la sanidad tenga pinta de convertirse en un sueño imposible para la inmensa mayoría de la población, que desparezca la protección para las personas que no pueden valerse por sí mismas, que los pensionistas vean bajar más su nivel de vida, que la inseguridad en el puesto de trabajo lleve a la gente a ahorrar lo máximo posible (y gastar lo menos posible) ante los duros tiempos que se avecinan, que los jóvenes ya solo piensen en emigrar cuanto antes, que las empresas no se atrevan a ampliar porque no se puede garantizar que se vendan sus productos, que los bancos no puedan prestar un duro a las pymes y los autónomos porque no hay nadie que esté seguro de que sobrevivirán como negocio al año que viene y mucho menos a los trabajadores porque no hay nómina de la que haya la seguridad de que podrá cobrarse al mes que viene. Y, para más inri, nacionalizan YPF a pesar de las amenazas y las promesas de varios ministros.

Y todo esto se ha conseguido en poco más de tres meses, todo un récord.

Menos mal, porque si no llegamos a tener la suerte de que nos gobierne un presidente y unos ministros tan listos ¿dónde estaríamos ahora?