EL RINCÓN DE CASELLES / Independencia
Por JUAN GARCÍA CASELLES / Personalmente no soy partidario de ninguna independencia, no por nada, sino
porque la atomización y debilidad del poder político perjudica fundamentalmente a los pobres.
En esta sociedad globalizada el poder real, el auténtico, es el poder económico de la burguesía imperialista mundial, el de las multinacionales, que hablan a través de eso que llaman los mercados y cuya voz hace temblar a los que aparecen como los más poderosos de la tierra (Obama, Putin, Merkel, etc.). Si España se encuentra entre las quince primeras potencias económicas del mundo y ha de pasar por todo lo que estamos pasando, ¿podrá Cataluña, por muy rica que sea, oponerse a los deseos de cualquier multinacional?
Cada día es más evidente que la única posibilidad de acabar con el capitalismo y fundar una sociedad más justa e igualitaria pasa por las constitución de un poder político de alcance mundial capaz de oponerse y resistir frente a tanto desmán de los ricos de la tierra. O, dicho de otra manera, la igualdad de todos los seres humanos en una sociedad más justa no pasa por los nacionalismos, sino por el internacionalismo.
Sí, ya sé, son utopías. Y una cosa es predicar y otra dar trigo. Vale, pero la verdad es la verdad, dígala Platón o su porquero.
Al mismo tiempo soy consciente de la importancia del nacionalismo, un sentimiento del que nadie puede librarse, porque pertenece a lo más profundo del subconsciente y engloba nuestra necesidad de pertenencia y de identidad. Un sentimiento que se vuelve más necesario por el anonimato y el ninguneo a que nos somete el capitalismo para el que solo somos mano de obra intercambiable, un número en las estadísticas del estado y un apunte en los libros contables de las multinacionales. Así que en cuanto pertenecemos a algo positivo y valioso (nuestra convenientemente ennoblecida nación, víctima inocente de un siempre ominoso enemigo exterior) podemos vernos a nosotros mismos como dignos y valiosos.
Dicho lo dicho, he de confesar que soy partidario de la independencia de Cataluña. No por nada, sino por mis sentimientos al respecto: No quiero vivir con quien no quiere vivir conmigo.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
Agenda de actividades
HOAC DE MURCIA EN facebook
Estamos en Twitter
Subscribe2
Obtenga nuevos artículos por email:
Ciudadanía
Cristianismo
Etiquetas
15M Acción Católica Apostolado Seglar Artículos CARM Cooperación al Desarrollo Cuaresma Cultura popular Cáritas Derechos Humanos Diócesis de Cartagena Economía Educación Empleo Espiritualidad Europa Exclusión Formación Gente de la HOAC HOAC HOAC de Murcia Hoac Murcia Huelga Iglesia española JOC Justicia Jóvenes Laboral Medios de Comunicación Migración/Inmigración Movilización ciudadana Movimientos sociales Mujer Nacionalismo ONG Papa Francisco Política Reforma Laboral Región de Murcia Sanidad Sindicalismo Solidaridad Solidaridad Internacional Teología Vaticano