Por JOAQUÍN SÁNCHEZ / Lo que está ocurriendo en la franja de Gaza sólo tiene un nombre y no es otro que el de masacre por parte de Israel con dosis de genocidio y con el apoyo incondicional de los países occidentales, entre ellos el nuestro. No salimos del horror que contemplamos y cuando intentamos ponernos en lugar de esa población, sentimos un escalofrío, rabia, impotencia e indignación. ¿Cómo es posible que esté ocurriendo esto? Sobre todo, porque el pueblo judío sufrió en sus carnes el holocausto ¿por qué reproducen las mismas técnicas? Gaza es un enorme campo de concentración de más de un millón y medio de personas, que viven acosadas, encerradas, humilladas, pisoteadas… que Israel ha decidido que sus vidas deben ser así, porque consideran a los palestinos un pueblo llamado a la esclavitud, a la pobreza y a la desaparición, visión que tenían los alemanes de los judíos. No me cabe otra explicación. Israel se erige en dueño de la vida y de la muerte de los palestinos, porque los considera no-personas.

Si Israel comete estas masacres, que incluye el bombardeo intencionado de hospitales, escuelas de la ONU donde se hacinan miles de palestinos refugiados, mercados, zonas civiles, les han dejado sin agua y sin luz y los están machacando continuamente es porque sabe que tiene el apoyo de Estados Unidos y de Europa y que los países árabes han dejado a Palestina a su suerte hace años. Reflejo de esto es que Egipto contribuye a que Gaza sea un campo de concentración cerrando sus fronteras e impidiendo el paso de ayuda humanitaria. Israel sabe que puede masacrar sin límites, vulnerando el derecho internacional, riéndose de la ONU y de sus resoluciones. ¡Qué gran decepción con Obama! Debería devolver el premio Nobel de la paz inmediatamente, porque este premio se ha degradado por su apoyo al asesinato de niños, niñas, gente mayor, civiles que su gran delito, según ellos, es ser palestino. Obama, Merkel, Rajoy, Hollande, Cameron y un etc. de mandatarios son cómplices de estos asesinatos en masas, que se producen por los bombardeos y porque la población está muriendo lentamente por falta de agua, comida, medicinas, atención médica y luz. Han dejado sin luz a Gaza, lo cual ha provocado, entre otras cosas, que los niños que estaban en incubadoras murieran por falta de fluido eléctrico.

A todo esto se une que el médico noruego Erik Fosse está denunciando que Israel está bombardeando con DIME que contiene wolframio, un metal cancerígeno y que provoca microexplosiones en el cuerpo. Denuncia también que se está utilizando nuevos tipos de armas cuyas consecuencias y lesiones desconocen. Denuncia que están probando nuevas armas y que Gaza está sirviendo como prueba de estas armas nuevas. ¡Qué horror! ¡Qué rabia e impotencia! Y esa pregunta que nos hacemos cada vez que vemos las imágenes de esta masacre con tintes de genocidio ¿cómo es posible que los judíos tengan la misma actitud que tuvieron los nazis con ellos? Participando el otro día en una conversación con amigos, uno de ellos decía que era una exageración comparar lo que está haciendo Israel en Gaza desde hace muchos años porque no había cámaras de gas. El otro amigo le respondía que Israel hacía lo mismo, que no les hacía falta cámara, que asesinar de una manera u otra no dejaba de ser un asesinato. Le doy toda la razón. Israel está destruyendo al pueblo palestino, lo está asesinando, no a Hamas. Está organización le sirve de excusa. Por cierto, parece ser que el asesinato, absolutamente condenable, de los tres adolescentes israelíes no se puede atribuir a Hamas, según la propia policía israelí, pero, da lo mismo, el gobierno israelí con el apoyo de su población civil -¡Qué tristeza!, está llevando una política de aniquilación con la violencia y con el campo de concentración que han convertido Gaza. Esta población subsiste gracias a los túneles que han hecho en la frontera con Egipto y su enorme capacidad de resistencia frente a una nación que ocupa su territorio.

En relación a esto, no pasa desapercibido que hace un año la Universidad Católica de San Antonio (UCAM) anunció hace un año como Doctor Honoris Causa a Netanyahu, lo cual provocó muchas protestas y críticas en la redes y de comunidades cristianas de Palestina. ¿Cómo se puede nombrar Doctor Honoris Causa a un criminal de guerra? Señor Mendoza y obispo José Manuel, ¿no tienen nada que decir públicamente? ¿Tienen algo que rectificar? Ya saben que el silencio también comunica.

¿Qué podemos hacer ante tal barbarie? Presionar a nuestros gobiernos cómplices de esta masacre con tintes de aniquilamiento. Crear estado de opinión y decirles que quien justifica las masacres, incluso con la venta de armas, es también cómplice de asesinato. Intentar que nuestros gobiernos se vean en la necesidad de cambiar el apoyo asesino por la presión eficaz. Europa tiene un arma muy eficaz porque Israel tiene un tratado de comercio preferencial con Europa. Los gobiernos europeos podrían suspender este tratado hasta que no se respetara Los Derechos Humanos en esta zona.

Siempre nos hemos preguntado cómo era posible que ante los indicios de masacre del pueblo judío por la Alemania nazi no hubiera una respuesta contundente internacional, y ahora nos preguntamos cómo es posible que ante el aniquilamiento por parte de Israel al pueblo judío no haya una respuesta internacional contundente para evitar esta masacre.