Pepe Tornel

Pepe, junto a una de sus hermanas, durante la celebración del Día de la HOAC 2012.

El cura que eligió ser obrero

 

Pepe Tornel nació en el  Barrio de las Ranas,  hoy Barrio El Progreso, al sur de la ciudad de Murcia, en la que los vecinos tienen que cruzar una vía de tren, tanto para ir al instituto, como para ir a trabajar o acceder a otras actividades y servicios.

Estudió Perito Mercantil en la Escuela de Comercio. Es el hijo mayor de familia numerosa de cinco hermanos, en la que por aquella época sólo estudiaban los hombres.

Empezó a trabajar, recién terminados los estudios, en  un comercio de venta de bicicletas y recambios, a los 18 años, al mismo tiempo que se integró en la Parroquia de Santiago el Mayor, se iniciaba a la JOC, en la que  conoció el mensaje del obrero de Nazaret y decidió seguirle.

A los 24 años entró en el seminario de El Salvador, de Vocaciones Tardías, de Salamanca, después de haber realizado el servicio militar.

Eligió el sacerdocio desde el mundo del trabajo y  cuando salió del seminario, decidió  seguir trabajando , como su hermano y sus amigos.

Quería que su acción evangelizadora respondiera a la gratuidad y el amor, y había elaborado un sueño: “Vivir la  fidelidad a Jesucristo desde  la clase obrera  y desde la Iglesia”.

Su primer nombramiento como coadjutor fue en  Calasparra (1969-1974) donde ejerció de cura y trabajó de albañil desde el primer año, renunciando  a la paga oficial y viviendo de su salario.

Muchas personas de Calasparra tenían trabajos duros y mal pagados: medianeros de tierras, recogedores de esparto… Cuando los obreros iniciaron sus luchas para dignificar el trabajo -incluida la huelga- Juan Valverde y Pepe, párroco y coadjutor, respectivamente, los apoyaron en sus homilías. A pesar de obrar asesorados por un abogado, aquéllos que veían peligrar sus intereses se pusieron frente a ellos con amenazas y denuncias. Tras cuatro años, el obispo les obligó a dejar el pueblo. Ellos como protesta deciden  no aceptar cargos.

Pepe vuelve a la casa familiar de su barrio, de donde había salido doce años antes y reemprende una etapa nueva de su vida que se prolonga durante años. Se gana el pan trabajando en la Cámara Oficial de la Propiedad Urbana y, al cierre de ésta, en el Instituto Geográfico Nacional, hasta su jubilación.

Como vecino participa en la creación de la Asociación de  Vecinos, siendo miembro de la Junta Directiva de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Murcia y participando  en  la Plataforma por el Soterramiento de las Vías del Tren, integrada por miembros de los barrios afectados, desde su origen hasta que se aprobó el proyecto para su realización (23 años de lucha).

Durante la celebración de Pentecostés de 2011, en su parroquia de Santa Rosa de Lima

Siempre ha estado ligado a una parroquia, por propia iniciativa, sin reconocimiento oficial, aunque sí con conocimiento público, primero en la parroquia de Nuestra Señora de la Fuensanta de Patiño, donde es acogido, por decisión personal, de su compañero párroco, Juan Cortés. Posteriormente, del mismo modo, en  Santiago el Mayor, en la que junto al párroco, Pepe Rodríguez, comparte además de tareas parroquiales, otros aspectos de sus vidas. Realiza la tarea de consiliario de HOAC en la Diócesis de Cartagena de 1989 a 1994; da clases de Religión en el Colegio Público de EGB de su barrio “José Moreno” ; acompaña a grupos que le piden ayuda para vivir la fe, visita enfermos, sustituye a compañeros sacerdotes, hace los servicios religiosos que los vecinos y amigos del pueblo le solicitan, intenta impulsar la Pastoral Obrera. Y siempre anima y comparte la fe con su equipo de HOAC.

Ahora Pepe  es  cura obrero pensionista, cobra su pensión  de la cotización que ha realizado durante sus años de trabajo hasta la edad de su jubilación.

Ya habían  pasado treinta años del primer nombramiento, cuando en el año 2000, a los 63 años, recibió su segundo nombramiento del obispo Manuel Ureña, como párroco de Santa Rosa de Lima,  parroquia situada en el barrio de Los Rosales de la pedanía de El Palmar, poblado de inmigrantes, de todos los continentes, de todas las razas y religiones. Un lugar que desde el silencio clama por el Reino de Dios y su justicia.

Han pasado doce años desde que llego allí. Ahora a los 75 años, a pesar de la enfermedad de cáncer que padece desde el año 2005, se le ve contento  y feliz.

Ha escrito la historia “Desde Quita pellejos a Santiago el Mayor” y  la de su barrio “El Progreso de las Ranas: Historias de un Barrio”, dos libros, sobre el devenir de los barrios en que ha vivido y donde cualquier vecino puede indagar sobre sus raíces. También un libro sobre su vivencia, como creyente de la enfermedad de cáncer: “La Fuerza de la Esperanza”, recopilando todo el material sobre la mística de la HOAC.

Sigue teniendo la puerta abierta a todos los vecinos cuando está en su casa, rezando a diario, visitando enfermos, haciendo poco caso a los mandatos de que se cuide por parte de su familia de sangre y de su equipo de HOAC.

Y vive con plenitud una nueva etapa en su vida. La felicidad de Pepe, es un regalo del Señor. La fidelidad  lo ha llevado a la libertad y la libertad a la alegría.

Una alegría que muchos compartimos:

En momentos puntuales, que a veces son un botón de muestra de posturas y actuaciones continuas de vida.

Una de ellos fue en 2004 cuando se aprobó el nuevo Plan de Ordenación Urbana del municipio de Murcia que incluía el soterramiento de las vías del tren. Son muchos los vecinos que durante años han sufrido las barreras! (“¡otra vez echadas! “¡de nuevo llego tarde!.)  y por eso son muchos los vecinos que se alegran  por la buena noticia recibida y los que a través de su Federación muestran su  y agradecimiento, nombrando Vecino del Año,  al cura,  que durante años ha permanecido en el grupo que luchó  cada semana hasta conseguirlo  “José Tornel, el sacerdote, que no ha tenido reparo en encabezar las protestas del Barrio El Progreso”.

Durante su intervención al inaugurar una calle con su nombre en su barrio de Las Ranas, el barrio del Progreso, en Murcia.

Pepe, ha sido la Iglesia cercana, visible que tiene en cuenta las aspiraciones de  los vecinos

  • Otra ocasión de alegría compartida ocurrió un día del verano del año pasado 2011. Al leer la prensa nos encontramos que muchos periódicos de tirada nacional publicaban una frase dicha por Pepe, “Jesucristo ha estado entre los que  hemos evitado los desahucios“. Esta afirmación y la presencia de creyentes en estas luchas, significa que se pone en práctica, “Él no se puede servir a dos señores, no se puede servir a Dios y al dinero…”.
  •  O en otros momentos, con otras situaciones:

La construcción del nuevo  templo parroquial, de Santa Rosa de Lima, en Los Rosales  de El Palmar, hay una sencilla Iglesia terminada, en la  que crece  una pequeña comunidad, donde está presente la Acción Católica y  el Apostolado Seglar, abierta para  celebrar Pentecostés y todas las actividades de los Movimientos de la Iglesia. Muchos vecinos celebran en ella la fe  a diario. Otros puntualmente acuden en ocasiones para ellos significativas,  bautizos, comuniones…y entre  todos quizás hay un grupo que encuentra allí un lugar para “ser“,  y ser reconocido con dignidad como persona y como vecino del barrio, acogiendo la construcción del templo con gozo y alegría, que  faltaba en los equipamientos comunitarios.

Pepe la sacó adelante, estando enfermo de  cáncer, a base de quebraderos de cabeza,  paciencia y perseverante oración, con la fuerza de la esperanza en Jesús,  a pesar de que de su entorno inmediato solo llego a obtener respeto.

Pepe Tornel, en el centro, junto a Sor Juana, durante la presentación del Manifiesto contra los Desahucios en su Parroquia de Santa Rosa de Lima, el pasado 17 de mayo de 2012

Pepe, a sus 75 años, se siente gozoso. Y es que desde su identidad obrera y popular sigue  luchando y pregonando el Reino de Dios y su Justicia. Pero es ahora cuando vive el sueño de comunión eclesial que forjó al inicio de su sacerdocio. Hijo de la Iglesia, el obispo lo reconoce y se siente querido.

No. No es tarde para él, sigue avanzando con entusiasmo e ilusión en esta nueva etapa, que el Señor le ha regalado, viviendo nuevas experiencias y quiere aprovecharla al máximo

 

Su equipo de HOAC

Estío a la murciana

«En la Iglesia y la política hay codicia de poder»
Entrevista publicada en el diario La Verdad el 14 de agosto de 2013

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