Tiempo de hospitalidad
Hay que dar al otro nuestro tiempo, nuestra atención… practicando la hospitalidad al tiempo que somos hospedados.
Hay que dar al otro nuestro tiempo, nuestra atención… practicando la hospitalidad al tiempo que somos hospedados.
¿Cuántas veces te has preguntado qué es lo que Dios quiere de ti? Reconozco que cuando me lo he preguntado, la mayoría de las veces hacía la pregunta sabiendo o intuyendo lo que Dios me pedía en el corazón
Isaías nos invita al gozo y a la alegría, a la esperanza. Una buena lectura para iniciar las vacaciones. Pero en esa invitación del profeta subyace un presente de incertidumbre, violencia, carestía, separación, que será superado: todo lo que el profeta anuncia lo anuncia para el futuro.
Ojalá la confesión de la fe que cada uno haga no se quede solo en unas palabras, en repetir lo que dijo Pedro, sino que nos lleve a vivir en libertad y directos hacia la meta que es Cristo.
Renunciar a comprender el Misterio de Dios no me lleva a renunciar a contemplarlo y a vivirlo en la medida de mis posibilidades y limitaciones.